Luis Alfonso y Paola Jara apuestan por el amor en “Me Eligió a Mí”, una colaboración que marca un hito en la música popular colombiana. Esta vez juega una carta audaz al colaborar con la talentosa Paola Jara en la canción «Me Eligió a Mí«, incluida en su álbum CONTENTOSO.
Esta poderosa canción destaca por una interpretación cargada de emoción y un videoclip ambientado en un casino, donde el amor se convierte en una verdadera apuesta de pasión. Con mesas de black jack, luces de neón y miradas desafiantes, el video ofrece una metáfora perfecta del juego de los sentimientos.
Una metáfora de juego y pasión
El videoclip de “Me Eligió a Mí” se desarrolla en un estudio ambientado como un elegante casino, reforzando el mensaje central de la canción: en el amor, como en los juegos de azar, jugar las mejores cartas siempre es una buena elección para no perder.
Luis Alfonso canta directamente a un hombre —posiblemente la expareja de la mujer que ahora ama— y le deja claro que sus jugadas no funcionaron, porque ahora él llega para tomar las riendas del juego y convertirse en el compañero que ella merece.
Mientras tanto, Paola Jara aporta fuerza, elegancia y complicidad a la escena. Ella representa a esa mujer decidida que ya eligió su camino, demostrando que el juego cambió… y no hay vuelta atrás.
Luis Alfonso y Paola Jara apuestan por el amor en “Me Eligió a Mí” logrando una química vocal poderosa que atrapa desde el primer acorde. “Me Eligió a Mí” se posiciona como una de las canciones más memorables del álbum CONTENTOSO, a pesar de que el artista ha seguido explorando nuevos sonidos en sus producciones más recientes
Si aún no has escuchado “Me Eligió a Mí”, este es el momento. Encuentra la canción en plataformas como YouTube, Spotify y Apple Music. Te aseguramos que, como en una buena partida de black jack, una vez entres, no querrás salir sin ver el desenlace.
Con “Me Eligió a Mí”, Luis Alfonso y Paola Jara apuestan por el amor en una historia de decisiones, redención y sentimientos… donde el corazón pone las fichas y el destino reparte las cartas.
