Los juegos de azar han sido parte de la cultura desde aproximadamente el siglo XVII, pero no fue sino hasta el siglo XIX, que las casas de juego a gran escala empezaron a aparecer en la historia, desde ese entonces se han convertido en una forma popular de recreación donde las cartas, las fichas de apuesta y las grandiosas ruletas, han hecho parte de los casinos por décadas. Pero, ¿cómo estas casas de apuestas lograron consolidarse en lo que ahora son y cómo llegaron las máquinas a los casinos para ayudarlos a convertirse en puntos de encuentro para muchos?

Cuenta la historia que las imponentes, atractivas y desafiantes máquinas de juegos, que hacen parte del estilo de vida de muchos y del entretenimiento, no tuvieron su nacimiento en los lugares donde se solía concurridamente ir a probar suerte y a dejarle todo al azar, NO, pues el Póker y otros juegos de mesa eran los predilectos pasatiempos de estos espacios y de los grandes salones sociales de entretenimiento. 

La llegada de las máquinas a los casinos inicia con el nacimiento de los slots ó más conocidas como tragamonedas o tragaperras hace unos 125 años, que fueron un invento que se creó por pura casualidad por Herbert Stephen Mills y que evolucionaron con el paso del tiempo, en donde Liberty Bell y Herbert Mills crearon avanzadas máquinas de juegos que se accionaban por una palanca y que premiaba a los jugadores cuando se alineaban las combinaciones que ofrecían estas.

En 1946, con el final de la segunda Guerra Mundial, llegó a Nevada, Estados Unidos, atraído por la buena cantidad de dinero que dejaban los casinos, Benjamin Siegel más conocido como Bugsy y mano derecha del famoso gánster Meyer Lansky, quien a sus 40 años de edad, tomó la iniciativa de pedir seis millones de dólares al sindicato de la mafia para construir un ostentoso e imponente hotel-casino que le pondría por nombre Hotel Casino Flamingo Hilton, y lo construiría en la ciudad conocida como la capital del entretenimiento mundial, la ciudad del pecado o el patio de recreo de América, Las Vegas.

Este hotel gigante, lleno de mesas de juego, trago de la mejor calidad, comida gourmet por doquier y shows de las estrellas más cotizadas, fue construido en honor a su amante, Victoria Hill, quien tenía largas piernas que la asemejaban a la figura de un flamenco. Este hotel-casino inició ofreciendo entretenimiento y diversión para exclusivos visitantes, hombres de la alta sociedad y con cargos de gran importancia, quienes iban acompañados de mujeres esbeltas, hermosas y con un porte impecable, les fascinaba ser parte del estilo de vida de sus parejas y mientras ellos disfrutaban de grandes partidas, ellas los esperaban dentro del casino bebiendo un par de cócteles y hablando hasta aburrirse.

Pero, esto no sería por mucho tiempo, ya que al ver la necesidad de que las mujeres tuvieran un momento de diversión al igual que el de sus acompañantes. Flamingo decide llevar máquinas a los casinos del hotel y ubicarlas en un salón diseñado especialmente para las mujeres,  esto con el fin de que ellas tuvieran la posibilidad de disfrutar, jugar, pasar un buen momento y de paso ganar dinero con este grandioso invento.

Esta idea tuvo una gran acogida entre las mujeres de este casino, tanto así, que muchos otros casinos de Las Vegas comenzaron a replicarla,  luego esta se empezaría a expandirse a todo el mundo llevando diversión a miles de mujeres, y a algunos hombres que comenzaron a apasionarse con la llegada de las máquinas a los casinos.

Para los años 60 las máquinas de juegos de azar empezaron a revolucionar las casas de apuesta, llegando nuevas opciones como la Money Honey que hizo su aparición a finales de 1963, y que con el avance del mundo de la electrónica, redefinieron su forma con colores brillantes, luces parpadeantes, ruidos llamativos y la posibilidad de jugar introduciendo varias monedas para tener más posibilidades de ganar. Las características de este tipo de tragamonedas, aumentó la popularidad de la llegada de las máquinas a los casinos de Las Vegas, esto le dio pie a varias compañías de desarrollar diversas opciones con mejoras que marcaron tendencia y que a finales de los años 90, llegaron a ofrecer múltiples líneas de pago, animaciones interactivas y premios especiales con sumas de dinero descomunales.

Así es como hasta el día de hoy la llegada de las máquinas a los casinos hacen parte de los pasatiempos de muchos, y del estilo de vida de otros tantos que hacen de los juegos de azar su más grande hobby

Hoy en día las máquinas de los casinos siguen evolucionando, incluso en modo online, y el uso de estas sigue creciendo, ¿crees que seguirán desarrollándose por mucho más tiempo? Déjanos tu opinión en un comentario.

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